miércoles, 23 de diciembre de 2015

«LOS JUSTOS» DE BORGES

Para despedir este año y felicitar el año nuevo, os dejo este hermoso poema de Jorge Luis Borges, Los justos, de su poemario La cifra. En él el autor argentino va enumerando una serie de personas (amantes del arte, del trabajo bien hecho, de los animales, de la humildad,...), que se ignoran entre sí pero que contribuyen a salvar el mundo. El poema recuerda la tradición judía de los tzadikim, que el mismo Borges nos explica en El libro de los seres imaginarios
Hay en la Tierra, y hubo siempre, treinta y seis hombres rectos cuya misión es justificar el mundo ante Dios. Son los Lamed Wufniks. No se conocen entre sí y son muy pobres. Si un hombre llega al conocimiento de que es un Lamed Wufnik muere inmediatamente y hay otro, acaso en otra región del planeta, que toma su lugar. Constituyen, sin sospecharlo, los secretos pilares del universo. Si no fuera por ellos, Dios aniquilaría al género humano. Son nuestros salvadores y no lo saben. 
Esta mística creencia de los judíos ha sido expuesta por Max Brod.
La remota raíz puede buscarse en el capítulo dieciocho del Génesis, donde el Señor declara que no destruirá la ciudad de Sodoma, si en ella hubiere diez hombres justos.
Los árabes tienen un personaje análogo, los Kutb.

Procuremos ser una de esas personas justas que con sus actos cotidianos de gratitud hacia la vida y de generosidad hacia los demás hagan de este mundo nuestro un lugar mejor para vivir.
Feliz 2016.

LOS JUSTOS
Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

lunes, 21 de diciembre de 2015

LAS SINSOMBRERO, LAS MUJERES DE LA GENERACIÓN DEL 27

Maruja Mallo, Mensaje del mar

Y no existe el vacío

si queremos colmarlo 

Ernestina de Champourcín






El documental Las sinsombrero nos recuerda la labor de las escritoras, intelectuales y artistas vinculadas a la generación del 27, que habían sido olvidadas hasta hace poco en los manuales de historia de la literatura y del arte. Fue esta la primera generación de mujeres que entró sin complejos en el mundo cultural de su tiempo. Todo una novedad si tenemos en cuenta que en la universidad española la primera alumna matriculada data de 1872 y la primera mujer catedrática fue doña Emilia Pardo Bazán en 1916. 
Son las mujeres del 27 creadoras de gran talento y personalidad que influyeron notablemente en la literatura, el arte y el pensamiento de la época. Este es el homenaje que el programa Imprescindibles dedicó a María Teresa León, Ernestina de Champourcín, Rosa Chacel, Concha Méndez, Josefina de la Torre, María Zambrano, Maruja Mallo y Marga Gil Roësset.

A continuación os dejo también algunos enlaces que os permitirán conocer más en profundidad a estas escritoras:
Y para terminar el poema de Ernestina de Champourcín, Carta al vacío, del que he extraído los versos del principio de la entrada.

Marga Gil Roësset
CARTA AL VACÍO
Es escribir a alguien
o lanzarse al silencio,
a nadar en lo oscuro,
a encender una llama
aunque ahoguen las dudas.
¿Carta a lo que no existe?
Hay buzones alados
que se disparan solos
y un correo sin pistas
ni trayecto seguro.

Eludir el camino
que todos conocemos.
Seguir hacia adelante
ruta de los que intentan
lo que nunca pensaron
y se sienten felices
porque hay algo distinto,
porque se desvanece
de pronto lo que sobra
y no existe el vacío
si queremos colmarlo.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

#poema27: «SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR» DE LUIS CERNUDA

Como homenaje a la generación del 27, siguiendo la propuesta del profesor Toni Solano, quiero compartir con todos los lectores del blog este poema de Luis Cernuda, «Si el hombre pudiera decir», de su libro Los placeres prohibidos, recitado por él mismo. Espero que sea una sugerente invitación para seguir leyendo a Cernuda, del que Luis García Montero, otro excelente poeta y profesor, dijo: «la lección poética de Luis Cernuda no se limita a destacar las diferencias existentes entre la realidad y el deseo. Enseña también a complicar la vida y la literatura en un mestizaje conspirativo, que nos permite ser realistas en la búsqueda del deseo y deseantes en la definición de la realidad». De todo eso habla este poema con una lengua prodigiosa: de amor, de deseo, de verdad, de libertad, de vida, de muerte, de uno mismo y del ser querido. En este enlace podéis ver también un videopoema que recrea este texto, elaborado por artpoetica.


SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR 

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
Si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
Como una nube en la luz;
Si como muros que se derrumban,
Para saludar la verdad erguida en medio,
Pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor,
La verdad de sí mismo,
Que no se llama gloria, fortuna o ambición,
Sino amor o deseo,
Yo sería aquel que imaginaba;
Aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
Proclama ante los hombres la verdad ignorada,
La verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
Cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
Alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
Por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
Y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
Como leños perdidos que el mar anega o levanta
Libremente, con la libertad del amor,
La única libertad que me exalta,
La única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco, no he vivido;
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

jueves, 10 de diciembre de 2015

10-D: REFLEXIONES DE SARAMAGO SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS

Forges
Todos los años, tal día como hoy, se conmemora la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y siempre se suscitan las mismas preguntas: ¿por qué son papel mojado en la mayoría de los países del mundo?, ¿por qué  continúan en pleno siglo XXI siendo noticias los dramas de los refugiados, de las víctimas de la violencia de género, de las injusticias, de los desahucios, de la falta de libertades, de las torturas...?, ¿por qué la comunidad internacional no vela por su cumplimiento?
Como todavía queda mucho camino por andar, os invito a leer en la página de Amnistía Internacional textos y canciones que os ayudarán a entender y valorar este tema.
Por mi parte os dejo a continuación, además de las viñetas del genial Forges, unas lúcidas reflexiones del escritor portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura en 1998, sobre los derechos humanos, tal como las publicó en su blog hace unos diez años. Siguen de plena actualidad. Son meditaciones, algunas recurrentes, sobre la necesidad del compromiso y de la lucha frente al incumplimiento de los derechos humanos, sobre la necesidad de pensar también una carta de deberes humanos, sobre los peligros de la globalización, sobre el valor de la disensión, sobre la necesidad de la Filosofía,...

Forges
Y no se cumplen
La batalla de los derechos humanos no entiende de derechas ni de izquierdas. Pero es algo en lo que la gente honesta puede ponerse de acuerdo. ¿Y qué contiene [la Declaración]? Treinta derechos reconocidos de manera unánime como derechos fundamentales del ser humano. Y no se cumplen.


Dos grandes batallas

Sin democracia no puede haber derechos humanos, pero sin derechos humanos tampoco habrá democracia. Estamos en una situación en que se habla mucho de democracia y nada de derechos humanos. Creo que ésas son dos grandes batallas para este siglo. Y si no las libramos, el siglo será un desastre.


El gato y el ratón

Si no nos defendemos, el gato de la globalización acabará engullendo al ratón de los derechos humanos. La globalización es un totalitarismo.


Situaciones incompatibles

El cumplimiento de los derechos humanos es incompatible con lo que está pasando en el mundo. Pues, entonces, si los reivindicas, vas a tener que oponerte a lo que está pasando.


Compromiso ético y compromiso crítico

Se habla de derechos humanos y está bien, y hay que seguir hablando, pero hablamos poco de los deberes humanos. ¿Deberes de qué? De solidaridad, sobre todo. De respeto humano, sobre todo. Estamos olvidando un poco que los derechos se compaginan con los deberes. Hacerse cargo de la necesidad de hablar de esto es a lo que yo me refiero con “compromiso ético” y “compromiso crítico”.


Disentir

Disentir es uno de los dos derechos que le faltan a la Declaración de Derechos Humanos. El otro es el derecho a la herejía. Disentir es un derecho que se encuentra y se encontrará inscrito con tinta invisible en todas las declaraciones de derechos humanos pasadas, presentes y futuras. Disentir es un acto irrenunciable de conciencia.


Derecho a la herejía

Para mí, está clarísimo que entre los derechos humanos de que tanto se habla, hay uno que no se puede olvidar: el derecho a la herejía, a elegir otra cosa.


La batalla que vale la pena

Los derechos humanos… ¿cuántos se cumplen?, ¿por qué no se cumplen?, ¿de quién es la responsabilidad de no cumplirlos? La batalla que vale la pena en el siglo que entra es la batalla por los derechos humanos, y la tendencia es a perderla si no reaccionamos a tiempo […] Hay una incompatibilidad radical entre globalización económica y derechos humanos.


Deberes humanos

Después de milenios de civilizaciones y culturas, los deberes humanos se encuentran inscritos en las conciencias, incluso cuando aparentamos ignorarlos o despreciarlos. No hay que escribir una Carta de los Deberes Humanos, hay que apelar a las conciencias libres para que la manifiesten y la asuman.


En ninguna parte

Los derechos humanos no se cumplen en ninguna parte. Derecho a la vida, a la existencia decorosa, a comer y trabajar, a la salud y la educación. La gran batalla de la ciudadanía debe ser la batalla por los derechos humanos.


El mañana y el milenio

En vez de unas cuantas propuestas gratuitas sobre y para uso del tercer milenio, que luego, probablemente, el tiempo se encargará de reducir a cisco, ¿por qué no nos decidimos a poner de pie unas cuantas ideas simples y unos cuantos proyectos al alcance de cualquier comprensión? Estos, por ejemplo, en caso de no encontrar nada mejor: a) desarrollar desde la retaguardia, es decir, aproximar hasta las primeras líneas de bienestar a las crecientes masas de personas que fueron dejadas atrás por los modelos de desarrollo en uso; b) suscitar un sentido nuevo de los deberes humanos, haciéndolo paralelo al ejercicio pleno de sus derechos; c) vivir como sobrevivientes, porque los bienes, las riquezas y los productos del planeta no son inagotables; d) resolver la contradicción entre la afirmación de que estamos cada vez más cerca unos de otros y la evidencia de que nos encontramos cada vez más alejados; e) reducir la diferencia, que aumenta cada día, entre los que saben mucho y los que saben poco. Creo que de las respuestas que demos a cuestiones como éstas dependerá nuestro mañana y nuestro pasado mañana. Y dependerá el próximo siglo. Y el milenio todo. A propósito: ¿Y si volviéramos a la Filosofía?

miércoles, 9 de diciembre de 2015

PANORAMA DE LA LITERATURA MEDIEVAL

Os dejo este eje cronológico que he elaborado para presentar las obras y autores que vamos a estudiar en la Edad Media. En el primer tema de literatura medieval (que abarca hasta el siglo XIV) estudiaremos y leeremos canciones de amor, cantares de gesta, milagros y cuentos en verso y en prosa para acercarnos a esa lejana época histórica en la que la guerra y la religión marcaron la mentalidad y los gustos de las gentes, aunque hubo también momentos para los sentimientos y la diversión. 
Además, os aconsejo que veáis y repaséis la presentación que he realizado para las explicaciones y lecturas que hacemos en clase.

jueves, 3 de diciembre de 2015

SOBRE LAS LAS VANGUARDIAS

John Atkinson
Las vanguardias fueron una serie de corrientes artísticas de carácter renovador que supusieron un cambio radical frente a las estéticas anteriores y buscaron, desde diferentes presupuestos, un nuevo lenguaje artístico. 
Surgieron en el primer tercio del siglo XX y muchas de ellas tuvieron una duración efímera. Se caracterizaron por la oposición violenta al arte del pasado, por la pretensión de originalidad y novedad absolutas, por la constante experimentación temática y formal, por la exaltación de la imaginación creadora y por su intención provocadora. Supusieron una nueva forma de ver y entender el arte: no respetaron ninguna de las obras anteriores, se desentendieron por completo del realismo, incorporaron al arte la dimensión irracional del hombre, no buscaron la comprensión ni del espectador ni del lector.
Para tratar de profundizar en la literatura vanguardista es conveniente leer los manifiestos y textos que escribieron. Además de los que se han comentado en clase, en la página del profesor Javier Aristu Mondragón, LAS VANGUARDIAS DEL SIGLO XX,  encontraréis una acertada selección de textos futuristas, dadaístas, creacionistas, ultraístas y surrealistas.

Por mi parte os dejo este esquema que trata de sintetizar las novedades temáticas y expresivas que introdujeron los principales movimientos vanguardistas. No olvidéis tampoco consultar las presentaciones sobre las vanguardias en Europa y las vanguardias literarias en España.

jueves, 26 de noviembre de 2015

«YERMA» DE GARCÍA LORCA POR EL TEATRO DEL NORTE

No hay en el mundo fuerza como la del deseo 
Hoy hemos asistido a la representación de Yerma, la tragedia de Federico García Lorca, en la versión de la compañía Teatro del Norte, dirigida por Etelvino Vázquez. La representación ha sido excelente y así ha sido valorada por todos los alumnos de 2º de Bachillerato. 
Para completar la actividad os dejo las palabras que escribió el director y actor Etelvino Vázquez para el programa de mano de la obra. Son una invitación para seguir reflexionando sobre los temas que plantea Yerma. Las citas que encabezan su texto también resultan muy sugerentes.
«El deseo es una pregunta de la que nadie conoce la respuesta» 
(Luis Cernuda)
«Pero no quiero mundo ni sueño, voz divina,
quiero mi libertad, mi amor humano
en el rincón más oscuro de la brisa que nadie quiere.
¡Mi amor humano!» 
 (Federico García Lorca)
«Siempre nos quedará una tremenda duda: ¿no será que Yerma ha abandonado la realidad y está dispuesta, en la reclusión forzada de la cárcel, a seguirse creyendo capaz de engendrar a un hijo? Separada de las gentes, convertida en una presidiaria y situada en una viudez inacabable, podrá contarse a sí misma esa terrible mentira» 
 (Ildefonso-Manuel Gil)

Si Yerma hubiera existido en realidad, si su historia la hubiese extraído Federico de las páginas de “El Caso”, como Bodas de sangre, sin duda esta mujer, debido a la gran cantidad de atenuantes, no estaría recluida en la cárcel tras el asesinato, sino en el manicomio. Y ahí, en ese hipotético manicomio (¡qué lugar tan próximo al teatro!), es donde situamos nuestra Yerma. Una mujer enajenada que, noche tras noche, recibe en su celda a los fantasmas del pasado; que, noche tras noche, revive y rehace en su mente el asesinato de su marido.

¿Y por qué ese cambio del presente al pasado, del mundo rural al manicomio?

Porque tal vez nada de aquello ocurrió en realidad, todo fue un sueño, una pesadilla que Yerma sufrió la misma noche de su boda, lo que quiere decir que aún hay tiempo para la esperanza, que quizás, tras esa noche, las cosas sean de otro modo; que no todos los sueños, como en la antigua tragedia griega, son premoniciones de algo que ha de cumplirse inexorablemente. Pero también puede ser que todo haya ocurrido en el pasado, porque no existió ninguna posibilidad de diálogo entre Yerma y su marido, y el remordimiento de lo no cumplido, de lo que pudo ser y no fue, le acompaña sin cesar, día y noche, para toda la vida.

El ansia de vida de Yerma frente a la imposibilidad de vida de las personas que la rodean, el eterno conflicto entre la realidad y el deseo. ¿Puede haber tema más actual y a la vez más eterno?