viernes, 20 de diciembre de 2013

FELIZ AÑO CORTÁZAR

En 2014 se va a celebrar el centenario del nacimiento de Julio Cortázar, uno de los grandes escritores en lengua castellana, después de haber conmemorado este mismo 2013 los cincuenta años de la publicación de su genial novela Rayuela
No hay un solo Cortázar: su personal visión del mundo, su originalidad, su constante experimentación formal, su peculiar manera de narrar lo fantástico incardinado en lo real, su poder de sugestión, su lirismo, su defensa de la libertad y de las causas de los más desfavorecidos, convierten a este autor en un referente fundamental de la literatura en castellano de la segunda mitad del siglo XX, tanto en los diferentes géneros como en los nuevos caminos expresivos abiertos por él.
Como aperitivo a la conmemoración de su nacimiento, os dejo cuatro de sus textos, leídos por él mismo (y enlazados también, para que podáis seguir la lectura por vuestra cuenta). Son un pequeño muestrario de su extensa obra: de la magistral mezcla entre ficción y realidad (Continuidad de los parques), de la expresión del sentimiento a flor de piel (Toco tu boca), de la singular visión del mundo (Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj)  y de su capacidad crítica (Cuento sin moraleja).

Ojalá disfrutéis de estas lecturas y de muchas otras. Feliz año 2014. Feliz año Cortázar.

Continuidad de los parques


Toco tu boca (Rayuela)


Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj


Cuento sin moraleja

miércoles, 18 de diciembre de 2013

CREACIONISMO: EL POETA ES UN PEQUEÑO DIOS

Triángulo armónico,
primer caligrama de Huidobro (1913)
En el desarrollo de las vanguardias en España el poeta chileno Vicente Huidobro tuvo un papel protagonista. En 1918 llegó a Madrid y fue recibido con entusiasmo por ser portavoz de las vanguardias parisienses. Difundió los principios de la estética del Creacionismo, una corriente que había creado en París junto al francés Reverdy, cubista en sus comienzos. "Los creacionistas -decía Huidobro- queremos hacer un arte que no imite ni traduzca la realidad". El poeta debe ser quien cree él mismo nuevas realidades: "hacer un poema como la naturaleza hace un árbol". Para ello el poeta deberá cultivar el "juego de azar de las palabras" y la imagen, pero no al modo tradicional como alusión a un referente real, sino en ilógica asociación que rompa con lo esperable y verosímil, para establecer entre las dos realidades una relación arbitraria que el poeta "crea" entre ellas. El poeta también cultivará el caligrama, de origen cubista, poema visual en el que las palabras "dibujan" aquello de lo que tratan.
Estas ideas están expuestas en varios manifiestos y poemas, entre los que sobresale este, titulado "Arte poética" y publicado en El espejo de agua en 1916.  

ARTE POÉTICA
Que el verso sea como una llave
que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza:
el vigor verdadero
reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
hacedla florecer en el poema.

Sólo para nosotros
viven todas las cosas bajo el sol.

El poeta es un pequeño Dios.

lunes, 16 de diciembre de 2013

LO NUEVO, EL ESPÍRITU DE LAS VANGUARDIAS

Ilustración de Ramón Gómez
de la Serna (del prólogo a Ismos)
Los movimientos de vanguardia que nacieron en el primer tercio del siglo XX se caracterizaron por la oposición al arte del pasado, por su pretensión de originalidad y novedad absolutas y por la constante búsqueda de nuevos temas y formas. La búsqueda de lo nuevo se erigió en el centro de la creación artística.
Ramón Gómez de la Serna fue uno de los pioneros de las vanguardias en España. Defendió y difundió el arte nuevo desde los inicios: manifestó desde muy temprano "el cansancio hacia las formas antiguas" y propuso "un iconoclasticismo de concepto". En 1931 publicó Ismos,  obra dedicada a las vanguardias, amén de otras inventadas por el propio autor. Así reflexionaba, en las primeras páginas de esta obra, acerca del valor de lo nuevo en el arte como base de toda creación artística, como búsqueda continua de la sorpresa, como superación de todo lo ya hecho, como deber principal de todo artista. Para Ramón, "la innovación debe ser incesante", porque repetirse es "acortar la vida".

Por lo que fue interesante y digno de vivirse el primer tiempo de los tiempos es porque fue nuevo. Si hubiera sido antiguo no hubiera podido comenzar la vida, no hubiera tenido la curiosidad de su primer arranque.
Lo nuevo, en su pureza inicial, en su sorpresa de rasgadura del cielo y del tiempo es para mí la esencia de la vida.
Lo nuevo nace más veloz. Hay que emplear hoy dos Imágenes cada cinco segundos de escritura para emplear mañana tres en los mismos cinco segundos..
Si el nuevo día dijese en qué consiste su novedad, nadie lo comprendería, lo mejor que tiene es que es nuevo. Esto es lo que revelan las nuevas imágenes.
Lo nuevo son distancias que se recorren. No hay otra forma ni concepto de la distancia en Arte que el innovar. Así como el que camina, si ha de avanzar ha de recorrer espacios que no estaban detrás de él, sino delante, el artista está parado y da vuelta alrededor de su noria si no innova.
Hay que haber devorado lo nuevo para tener derecho a la publicidad. Hay que haber devorado, porque así no volverá a reaparecer como nuevo, sino que dará lugar a otras calorías de novedad. Y en seguida a devorar lo nuevo sin piedad ninguna, y a otra novedad.
Lo nuevo no es más que lo nuevo. Lo nuevo tiene que sorprender hasta al renovador [...].
Lo viejo ha podido quedar, pero no se debe hacer nada nuevo con hipo viejo. Contra eso es contra lo que reaccionamos.
Cada día debe dedicarse al uso y consignación de su novedad. No se debe perder un día con su matiz especial. Se suprimen horizontes en la vida si la amplitud que da el pasado reciente adosado al pasado antiguo no amplifica el infinito de cada existencia cuyo más profundo término está en el pasado, pero añadiéndole el porvenir nuevo de cada día que pasa.
La invención debe ser incesante. Se adeudará a los demás esa invención que no se realizó. Perder tiempo es perder invención. Es un robo que se hace a los que necesitan moverse en tiempos cada vez más amplios. Repetir un concepto, una manera, una composición de arte es redundar en la redundancia que acorta la vida, que la suprime la diversidad de espectáculos que es su única eternidad.
El vicio de empequeñecimiento lo da el no entregarse de lleno a la renovación, a labrar cada año con caracteres de siglo.
La magia de la vida, el gran engaño de la muerte, la caja de múltiple fondo con que se fantasmagorizan los mares de espacio en que nada el hombre, está en el arte siempre renovado, renovado por más que lloren los apegados a lo antiguo, lo antiguo que por bueno que sea, es monstruoso en la repetición.
Los que ofendieron a lo nuevo serán eternamente escarnecidos y todo el porvenir cuidará de desagraviar a lo nuevo tanto como de agraviarles a ellos.
Si lo nuevo se vuelve contra lo antiguo es porque lo antiguo repudia lo nuevo, pues de otro modo lo nuevo es tan comprensivo que admitiría lo antiguo en su tiempo y más si lo antiguo supuso renovación en su época, cualidad que es lo que únicamente lo legitima en el pasado.
El deber de lo nuevo es el principal deber de todo artista creador. Lo nuevo no es sólo lo diferente a lo anterior, sino lo que se asienta de modo especial sobre tierra fértil y asume la verdad despejada de la vida, teniendo condiciones asimilables en los pulmones nuevos.
Pero para remachar esta idea nada como repetir lo nuevo tantas veces como los Bancos repiten su nombre en los cupones.

jueves, 12 de diciembre de 2013

LECTURAS DE «EL MISERERE» DE BÉCQUER

«Los clásicos son esos libros que nos llegan trayendo impresa la huella de las lecturas que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o en las culturas que han atravesado.»
[Italo Calvino, Por qué leer a los clásicos]
Cartel de la versión de
dibujos animados de ESDIP
Las obras clásicas son una fuente permanente e inagotable de vida, de conocimiento y de placer para lectores y creadores: después de muchos años y siglos siguen vigentes para los lectores e inspiran con sorprendente vitalidad a los nuevos creadores.
Esto ha pasado también con Gustavo Adolfo Bécquer: él mismo recreó muchos relatos que le contaron y estaban presentes ya en la tradición oral y, a su vez, son numerosas las versiones que tenemos de sus leyendas ya que nos siguen interesando y emocionando en la actualidad.
En esta ocasión, tras la lectura de «El Miserere» de Bécquer, publicado en 1862, vamos a acercarnos a dos versiones sugerentes de este relato fantástico: la que realizó en 1971 el gran dibujante de cómic Carlos Giménez y la que han realizado recientemente los alumnos de la Escuela Superior de Dibujo Profesional de Madrid. Descubriremos en ellas las adaptaciones personales que han hecho de la historia sus autores y los cambios que han introducido en la forma de contarla. Aquí os dejo ambas versiones.
Viñetas del cómic de Carlos Giménez
  • VERSIÓN EN DIBUJOS ANIMADOS DE ESDIP


Ahora, vais a ser vosotros los encargados de escribir vuestra particular versión de la leyenda de Bécquer, siguiendo unas cuantas pautas que os señalo a continuación para no terminar locos como el protagonista:
  • El texto debe ser un cuento de uno o dos folios de extensión.
  • El narrador debe ser el romero que llega a la abadía  y debe contar la historia en primera persona.
  • Hay que describir en dos o tres líneas las ruinas del monasterio y en otras dos o tres la transformación que sufren.
  • Hay que introducir, al menos, un diálogo en estilo directo.
  • La primera palabra del texto tiene que ser «soy» y la última palabra «loco».
  • Puede presentarse escrito a mano o en ordenador. Fecha de entrega: 19 de diciembre.
De esta manera aportaremos a nuestro Cuaderno de escritura  una versión personal de uno de nuestros clásicos, esto es, una nueva lectura de su obra, tan preocupada siempre por el tema de la creación literaria.

martes, 10 de diciembre de 2013

EL OFICIO DE NOVELISTA EN EL REALISMO

El Realismo es el movimiento artístico y literario que busca representar de manera minuciosa y objetiva una realidad contemporánea muy concreta: la vida cotidiana y los problemas de la sociedad burguesa de la segunda mitad del siglo XIX.
Benito Pérez Galdós
en su despacho
Para ello, los escritores tomaron a menudo como modelo los métodos de observación de las ciencias experimentales, tan en auge en la época. En 1842 Balzac ya se proponía estudiar la sociedad como el científico estudiaba la naturaleza. Desde entonces los novelistas del Realismo se documentaron sobre el terreno, tomando minuciosos apuntes sobre el ambiente, las gentes, la indumentaria,...; o buscaron en los libros los datos necesarios para conseguir la exactitud en la recreación de ambientes o en la descripción psicológica de los personajes. La creación artística ya no tenía que ver ni con la fantasía ni con la inspiración, fuentes de los autores románticos.
Benito Pérez Galdós, el novelista más prolífico del Realismo español, nos cuenta en el prefacio a su gran novela Misericordia, retrato de los diversos estratos de la miseria madrileña de finales del siglo XIX, cómo se documentó in situ para recrear con precisión este mundo.
«En Misericordia me propuse descender a las capas ínfimas de la sociedad matritense, describiendo y presentando los tipos más humildes, la suma pobreza, la mendicidad profesional, la vagancia viciosa, la miseria, dolorosa casi siempre, en algunos casos picaresca o criminal y merecedora de corrección. Para ello hube de emplear largos meses en observaciones y estudios directos del natural, visitando las guaridas de gente mísera o maleante que se alberga en los populosos barrios del sur de Madrid. Acompañado de policías escudriñé las Casas de dormir de las calles de Mediodía Grande y del Bastero, y para penetrar en las repugnantes viviendas donde celebran sus ritos nauseabundos los más rebajados prosélitos de Baco y Venus, tuve que disfrazarme de médico de la Higiene Municipal. No me bastaba esto para observar los espectáculos más tristes de la degradación humana, y solicitando la amistad de algunos administradores de las casas que aquí llamamos de corredor, donde hacinadas viven las familias del proletariado ínfimo, pude ver de cerca la pobreza honrada y los más desolados episodios del dolor y la abnegación en las capitales populosas.»

Os dejo la presentación que hice para explicar en clase el Realismo y el Naturalismo.

martes, 3 de diciembre de 2013

SEXISMO EN EL DICCIONARIO DE LA RAE

Ilustración de Fernando
Vicente para El País
La semana pasada apareció en El País un interesante reportaje sobre las modificaciones que la Real Academia de la Lengua prepara para la próxima edición del Diccionario en 1914. Algunas de las acepciones que se van a modificar son las que están más abajo y tienen que ver con el sexismo presente en muchos usos de la lengua. Podéis comprobar las definiciones en los enlaces de cada palabra.
En esta nueva versión del Diccionario también se introducirán modificaciones en los nombres de profesiones o actividades que desempeñan mujeres. Entre otras, tendrán lema doble: alfarero, -ra, camillera, -ra, cerrajera, -ra, enterrador, -ra, herrero, -ra, picapedrero, -ra, costalero, -ra o soldador, -ra. Otras pasan a ser un nombre común en género, esto es, un término con masculino y femenino según el contexto, que sirve para unas y otros sin necesidad de alterar la terminación (el/la concertino, el/la submarinista o el/la guardabosque).

Huérfano. Dicho de una persona de menor edad: a quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre.
Gozar. Conocer carnalmente a una mujer.
Cocinilla. Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia.
Periquear. Dicho de una mujer: disfrutar de excesiva libertad.
Cancillera. Cuneta o canal de desagüe en las lindes de las tierras labrantías.
Edén. Paraíso terrenal, morada del primer hombre antes de su desobediencia.
Hombre. Ser animado racional, varón o mujer. / Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza.
Mujer. Persona del sexo femenino. / Que tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia.
Femenino. Débil, endeble.
Masculino. Varonil, enérgico.
Padre. Varón o macho que ha engendrado. / Cabeza de una descendencia, familia o pueblo. / Padre de familia: jefe de una familia aunque no tenga hijos.
Madre. Hembra que ha parido. / Madre de familia: mujer casada o viuda, cabeza de su casa.