jueves, 7 de junio de 2012

LAS ORACIONES SUBORDINADAS CON VERBOS EN FORMA NO PERSONAL

Las formas no personales del verbo (infinitivo, gerundio, participio) presentan una doble naturaleza: son formas verbales y comparten rasgos morfológicos y sintácticos con otras clases de palabras.
  • El infinitivo comparte con el sustantivo rasgos como la posibilidad de llevar artículo (el comer) y el hecho de admitir el morfema de plural (los poderes).
  • El participio admite género, número y cuantificación como los adjetivos (poco acertada, muy elaborada).
  • El gerundio admite como el adverbio cuantificación y sufijos apreciativos (lo hizo muy corriendo, fuimos andandito).
Como formas verbales son núcleos de un sintagma verbal y admiten complementos propios de los verbos. Por tanto, se considera que las construcciones con verbos en forma no personal equivalen a oraciones subordinadas y desempeñan dentro de la oración compleja funciones similares a las que desempeñan las clases de palabras con las que se relacionan. Pero no se agotan en esa clasificación sus diferentes valores, que serán estudiados en los próximos cursos.
Ya hemos estudiado las construcciones de infinitivo dentro de las subordinadas sustantivas y las construcciones de participio dentro de las subordinadas adjetivas.  Ahora veremos unos cuantos ejemplos de construcciones de gerundio que desempeñan funciones de complemento circunstancial y complemento oracional:
  • Paseando por la calle, me encontré con tu amiga [oración subordinada adverbial de tiempo, complemento circunstancial de tiempo].
  • No estudies escuchando música [oración subordinada adverbial de modo, complemento circunstancial de modo].
  • Conociendo sus antecedentes, no quiso comentarle nada [oración subordinada causal, complemento circunstancial de causa].
  • Colaborando todos, lo conseguiremos [construcción condicional: prótasis con función de complemento oracional].
  • Aun perdiendo, puso buena cara [construcción concesiva: prótasis con función de complemento oracional].