miércoles, 30 de mayo de 2012

ORACIONES COMPARATIVAS Y CONSECUTIVAS

 Comió tantos pasteles como su hermano (1)
Comió tantos pasteles que se puso enferma (2)
Las oraciones comparativas (1) y consecutivas (2) constituyen un tipo especial de subordinadas: no desempeñan la función de complemento circunstancial (característica del adverbio) ni tampoco ninguna función propia del sustantivo o del adjetivo. Entre sí mantienen una estrecha relación pues ambas realizan una misma función sintáctica: son complementos de un cuantificador. Cuantificadores en castellano son los adverbios de cantidad (tanto, tan, más, menos), los determinativos indefinidos (tanto, tanta, tantos, tantas, tal, tales, cada, más, menos) y los pronombres indefinidos (tanto, tanta, tantos, tantas). Si se elimina el cuantificador no hay posibilidad de continuar la oración con una comparación o una consecuencia.

Las oraciones comparativas establecen una comparación respecto de algo que se ha expresado con anterioridad. Se distinguen tres tipos de comparativas atendiendo a su significado: de superioridad (introducida por el nexo que, complementa al cuantificador más), de inferioridad (introducida por el nexo que, complementa al cuantificador menos) y de igualdad (introducida por el nexo como, complementa a los cuantificadores tanto [-a, -os, -as], tanto, [tan]). En las comparativas es frecuente que se elidan o supriman las palabras que han aparecido previamente: "comió tantos pasteles como su hermano (comió)".

Las oraciones consecutivas señalan una consecuencia de algo que se ha presentado con gran intensidad previamente. Aparecen introducidas por el nexo que y complementan al adverbio de cantidad (tanto, tan) o a los indefinidos (tanto, tal, cada).

En el siguiente enlace encontrarás modelos de análisis de estas oraciones: oraciones comparativas y consecutivas.