viernes, 27 de abril de 2012

LA BÚSQUEDA DE LA ORIGINALIDAD EN LA LITERATURA VANGUARDISTA

 
Caligrama de Apollinaire
Los vanguardistas en su afán de experimentar con el lenguaje nos han legado muchísimas “recetas” para explorar nuestra capacidad de invención: las propuestas de sus manifiestos, el texto "para hacer un poema dadaísta" de Tristan Tzara, la técnica de los caligramas, los juegos surrealistas (el "cadáver exquisito", los diálogos surrealistas,…),…
Después de haber leído diferentes ejemplos de literatura vanguardista en clase, vamos a tratar de aprovechar esas lecturas y crear a partir de ellas nuestros propios textos, originales y personales.
Vamos a componer para el Cuaderno de escritura diferentes tipos de textos: greguerías, un caligrama y un relato-invención de sueños
  • Las greguerías que vamos a crear no se improvisan, tal y como quería su creador, Ramón Gómez de la Serna, de quien hemos leído bastantes ejemplos. Él mismo nos cuenta cómo surgió su creación: "Desde 1910 me dedico a la greguería, que nació aquel día de escepticismo y cansancio en que cogí todos los ingredientes de mi laboratorio, frasco por frasco, y los mezclé, surgiendo de su precipitado, depuración y disolución radical, la greguería. Desde entonces, la greguería es para mí la flor de todo lo que queda, lo que vive, lo que resiste más al descreimiento". 
Puedes encontrar más información sobre cómo elaborar greguerías en este enlace: taller de greguerías de Jorge Martínez Jiménez .
Vamos a escribir greguerías sobre estos objetos, personas y conceptos: un despertador, un libro, un examen, los análisis sintácticos, los abuelos, los amigos, la juventud, el mundo, el amor, el dolor, la esperanza.
  • El siguiente texto que elaboraremos será un caligrama, a la manera del que encabeza esta entrada creado por Apollinaire. Tiene que tratar  sobre algo relacionado con los estudios o el instituto. 
En este enlace de la página de materiales de lengua puedes encontrar ejemplos y sugerencias muy útiles para tu creación.
  • El último texto vanguardista que vamos a escribir es  un relato-invención de sueños. Es uno de los “juegos surrealistas” que consiste en narrar historias a partir de los materiales de la experiencia onírica. La importancia otorgada por los surrealistas al mundo de los sueños es enorme. Baste recordar el siguiente fragmento del Primer Manifiesto en el que Breton evoca al poeta Saint-Pol-Roux (1861-1940) como antecedente del surrealismo: "Se cuenta que todos los días, en el momento de disponerse a dormir, Saint-Pol-Roux hacía colocar en la puerta de su mansión de Camaret un cartel en el que se leía: EL POETA TRABAJA".
El asunto del relato es libre, debe ser fruto de algún sueño que te haya marcado especialmente y debes contarlo directamente, como si lo estuvieras soñando otra vez. 
Este trabajo debes entregarlo antes del 16 de mayo. Puedes presentar tus creaciones en el formato o soporte que desees: en forma de cuaderno, mural, vídeo,... 
 

miércoles, 25 de abril de 2012

RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA Y LAS VANGUARDIAS: UNA NUEVA FORMA DE VER EL MUNDO Y EL ARTE

Retrato de Ramón Gómez de la Serna 
de Diego Rivera (1915)
Fuente: INEHRM (México)
Ramón Gómez de la Serna, más conocido por Ramón en la época por su arrolladora personalidad, es el introductor y difusor de las vanguardias en España a través de sus publicaciones, sus tertulias y sus sorprendentes conferencias. Las vanguardias son una serie de corrientes artísticas de carácter renovador que suponen un cambio radical frente a las estéticas anteriores y buscan, desde diferentes presupuestos, un nuevo lenguaje artístico.
Estos movimientos vanguardistas (Futurismo, Cubismo, Dadaísmo,...) que surgen en el primer tercio del siglo XX se caracterizan por la oposición violenta al arte del pasado, por la pretensión de originalidad y novedad absolutas, por la constante experimentación temática y formal, por la exaltación de la imaginación creadora y por su intención provocadora. Suponen una nueva forma de ver y entender el arte: no respetan ninguna de las obras anteriores, se desentienden por completo del realismo, incorporan al arte la dimensión irracional del hombre, no buscan la comprensión ni del espectador ni del lector. Puedes encontrar una selección de textos vanguardistas, además de los leídos en clase, en esta página de Javier Aristu.
Ramón Gómez de la Serna es también creador de la greguería, que él definió como "metáfora+humor", un tipo de imagen que establece relaciones de modo ingenioso entre dos objetos o conceptos: "el rayo es un sacacorchos encolerizado", "los tornillos son clavos peinados con la raya al medio", "el beso es el hambre de inmortalidad". En el siguiente enlace puedes leer una amplia selección de sus greguerías clasificadas (arbitrariamente) por temas: greguerías.
En este enlace encontrarás la presentación que sirvió de base para las explicaciones en clase del Novecentismo y las Vanguardias: presentación.

viernes, 20 de abril de 2012

DÍA DEL LIBRO: EL AUTOR Y EL LECTOR, PROTAGONISTAS

Llega el 23 de abril, Día del Libro, y os invito a leer un par de cuentos muy sugerentes sobre las dos figuras centrales de toda obra literaria, el autor y el lector.
El primero es un homenaje a los escritores que tantas veces nos hacen felices. El protagonista del cuento "Literatura" de Julio Torri es un novelista que, a pesar de su vida gris, encuentra la magia de las palabras y hace de su vida algo maravilloso. 

LITERATURA
El novelista, en mangas de camisa, metió en la máquina de escribir una hoja de papel, la numeró, y se dispuso a relatar un abordaje de piratas. No conocía el mar y sin embargo iba a pintar los mares del sur, turbulentos y misteriosos; no había tratado en su vida más que a empleados sin prestigio romántico y a vecinos pacíficos y oscuros, pero tenía que decir ahora cómo son los piratas; oía gorjear a los jilgueros de su mujer, y poblaba en esos instantes de albatros y grandes aves marinas los cielos sombríos y empavorecedores.
La lucha que sostenía con editores rapaces y con un público indiferente se le antojó el abordaje; la miseria que amenazaba su hogar, el mar bravío. Y al describir las olas en que se mecían cadáveres y mástiles rotos, el mísero escritor pensó en su vida sin triunfo, gobernada por fuerzas sordas y fatales, y a pesar de todo fascinante, mágica, sobrenatural.

El segundo cuento es de Julio Cortázar, un autor del que ya hemos leído varios textos. Se titula "Continuidad de los parques" y tiene como protagonista a un lector. El relato indaga en esa especial relación que se establece entre el lector y el libro.


 CONTINUIDAD DE LOS PARQUES
 Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.

miércoles, 18 de abril de 2012

LAS SUBORDINADAS SUSTANTIVAS Y LAS SUBORDINADAS ADJETIVAS (REPASO)

Dejo en este enlace los últimos análisis sintácticos ya realizados para que podáis corregirlos en casa. Y para repasar las subordinadas adjetivas os recuerdo un par de apuntes que hemos repetido muchas veces:
  • Para diferenciar el relativo que y la conjunción que recuerda que el pronombre relativo que puede sustituirse por otro pronombre relativo (el cual, ...) y la conjunción que no admite esta sustitución.
  • En este esquema puedes estudiar cómo funcionan las subordinadas de relativo dependiendo de si tienen o no sustantivo antecedente expreso.