jueves, 20 de diciembre de 2012

BREVE ANTOLOGÍA DE LA LITERATURA UNIVERSAL

Para cerrar el año, un precioso texto de Luis Landero (que firmó bajo el pseudónimo de Faroni), que nos invita a conocer y a leer unas cuantas obras maestras de la literatura universal. 
Las grandes obras literarias siempre nos abren las puertas a otros autores cuyos poemas, narraciones o dramas a su vez nos conducen a otros, en una enriquecedora espiral sin fin. 
En este texto encontraréis en los distintos enlaces  referencias a todas las obras aludidas y homenajeadas, como invitación para conocer a algunos de los geniales escritores de la literatura universal.

Feliz año 2013 y felices lecturas.


BREVE ANTOLOGÍA 
DE LA LITERATURA UNIVERSAL

Canta, oh diosa, no sólo la cólera de Aquiles sino cómo al principio creó Dios los cielos y la tierra y cómo luego, durante más de mil noches, alguien contó la historia abreviada del hombre, y así supimos que a mitad del andar de la vida, uno despertó una mañana convertido en un enorme insecto, otro probó una magdalena y recuperó de golpe el paraíso de la infancia, otro dudó ante la calavera, otro se proclamó melibeo, otro lloró las prendas mal halladas, otro quedó ciego tras las nupcias, otro soñó despierto y otro nació y murió en un lugar de cuyo nombre no me acuerdo. Y canta, oh diosa, con tu canto general, a la ballena blanca, a la noche oscura, al arpa en el rincón, a los cráneos privilegiados, al olmo seco, a la dulce Rita de los Andes, a las ilusiones perdidas, y al verde viento y a las sirenas y a mí mismo.

martes, 18 de diciembre de 2012

HISTORIA FANTÁSTICA



Dibujo de Monterroso 
[tomado del Centro Virtual Cervantes]

HISTORIA FANTÁSTICA

Contar la historia del día en que el fin del mundo se suspendió por mal tiempo.


 Augusto Monterroso,  
La letra e





¿Qué otros motivos se nos ocurren para suspender el anunciado "final del mundo"?

La ironía del genial Monterroso seguro que nos hace pensar y crear...  

Para leer más sobre el fin del mundo: FIN DEL MUNDO DEL FIN de Julio Cortázar 

viernes, 14 de diciembre de 2012

EL GRUPO SURREALISTA VISTO POR BUÑUEL

Fotograma de Un chien andalou
Luis Buñuel nos contó en sus memorias (Mi último suspiro) su ingreso y militancia en el grupo surrealista de André Breton en París. Según Buñuel, «mi encuentro con el grupo fue esencial y decisivo para el resto de mi vida».

Son los tiempos de Un chien andalou, su película de 1929, a cuyo estreno en París acudió el grupo surrealista al completo (André Breton, Max Ernst, Paul Éluard, Tristan Tzara, René Char, Pierr Unik, Tanguy, Jean Arp, Maxime Alexandre, Magritte). Junto a ellos también estuvieron los artistas más célebres de la época: Picasso, Le Corbusier, Cocteau,... Todo un acontecimiento. Por cierto, cuenta Buñuel que el día del estreno de esa película llevaba los bolsillos llenos de piedras para tirárselas al público si la película resultaba un fracaso. Un detalle revelador de la nueva manera de sentir y de pensar de los surrealistas, amantes siempre del escándalo.

El grupo surrealista, entre interminables tertulias y abundantes tragos, buscaba la revolución en todos los órdenes de la vida, no solo en el artístico. Así nos lo cuenta el cineasta aragonés en este pasaje de su libro de memorias, donde relata alguna anécdota del grupo surrealista francés y nos muestra la visión política y moral de este movimiento (en negrita resalto algunas de las opiniones más clarividentes de Buñuel sobre estos asuntos).

«Mi entrada en el grupo surrealista se produjo como algo sencillo y natural. Fui admitido a las reuniones que se celebraban diariamente en «Cyrano» y, alguna que otra vez, en casa de Breton, en el 42 de la rue Fontaine.
El «Cyrano» era un auténtico café de Pigalle, popular, con putas y chulos. Llegábamos, generalmente, entre cinco y seis de la tarde. Las bebidas consistían en «Pernod», mandarín-curaçao y picón-cerveza (con una gota de granadina). Esta última era la bebida favorita del pintor Tanguy. Bebía un vaso y luego  otro.  Al   tercero,   tenía  que   taparse     la   nariz  con  dos  dedos. 
Buñuel retratado 
por Dalí (1924)
Aquello se parecía a una peña española. Se leía, se discutía tal o cual artículo, se hablaba de la revista, de un testimonio que había que dar, de una carta que había que escribir, de una manifestación. Cada cual exponía su idea y daba su opinión. Cuando la conversación debía girar en torno de un tema concreto y más confidencial, la reunión se celebraba en el estudio de Breton, que quedaba muy cerca. 
Cuando yo llegaba de los últimos, no daba la mano más que a los que estaban cerca de donde yo iba a sentarme y me limitaba a saludar con un ademán a André Breton si estaba lejos de mí. Un día preguntó a otro miembro del grupo: «¿Es que Buñuel tiene algo contra mí?» Le respondieron que yo no tenía nada contra él, pero que detestaba la costumbre francesa de dar la mano a todo el mundo en todo momento (costumbre que después prohibiría en el plató de Esto se llama la aurora).

miércoles, 12 de diciembre de 2012

LOS COMPLEMENTOS ORACIONALES

El encuentro terminó desgraciadamente

Desgraciadamente, el encuentro terminó

¿Tienen el mismo significado estas dos oraciones?
La colocación del adverbio desgraciadamente en cada una de las oraciones hace que el significado cambie sustancialmente: en la primera se afirma que el encuentro terminó mal, en la segunda (cuando el adverbio aparece entre pausas) se valora que fue una fatalidad que el encuentro terminara. Por tanto, desde el punto de vista sintáctico se constata que dicho adverbio no funciona de la misma manera en las dos oraciones: en la primera oración complementa al núcleo del sintagma verbal y en la segunda  complementa al conjunto de la oración (sujeto+predicado). Así, en la primera funciona como un complemento circunstancial de modo y en la segunda como un complemento oracional.

Los complementos oracionales son elementos lingüísticos que modifican, matizan o valoran el significado de la oración en su conjunto. Tienen independencia fonética (van entre comas o pausas) y una considerable libertad de posición.
Desempeñan esta función algunos sintagmas adverbiales, algunos sintagmas preposicionales y algunas oraciones subordinadas adverbiales.

martes, 11 de diciembre de 2012

LA COLUMNA PERIODÍSTICA

Contes, de Joan Brossa
Los artículos de opinión que aparecen en la prensa son los espacios que las empresas periodísticas reservan a personalidades de relevancia intelectual (aunque en algunos casos la relevancia es, tan solo, social) para que expresen su opinión sobre algún tema importante o de actualidad. El artículo de opinión es por su contenido (tema libre, punto de vista libre) y por su forma (estructura y estilo también libres y personales) un tipo de ensayo breve.
Entre los artículos de opinión, la columna es un subgénero que mantiene los mismos rasgos del artículo (libertad en cuanto al tema tratado, el punto de vista adoptado, la estructura y el estilo) pero del que se diferencia por su extensión (es más breve: por lo general ocupa el espacio de una columna periodística o similar) y por tener un carácter periódico (diario o semanal). Esa periodicidad y el hecho de que se encuentre siempre en el mismo sitio del periódico hacen que la columna sea el lugar de encuentro entre el autor y sus lectores habituales. Hoy, en la era digital, los lugares de encuentro para leer estos breves textos de opinión se han ampliado: webs, blogs, prensa digital,...
Para adoptar un punto de vista ante los asuntos de actualidad y para contrastar las opiniones propias es muy recomendable acercarse a este tipo de texto, que además suele ser el escogido para los ejercicios de la prueba de acceso a la universidad. A lo largo del curso iremos leyendo en clase diferentes textos periodísticos de opinión de los autores que considero más representativos del panorama actual. Os invito, ahora, a que conozcáis lo que han publicado en los últimos días alguno de los columnistas que suelen publicar en el diario El País:
Todos ellos son, además, autores literarios de primera fila, por lo que la lectura de sus artículos también nos descubrirá  estilos diferentes y puntos de vista muy personales.

    miércoles, 5 de diciembre de 2012

    LA EXPRESIVIDAD DE LA LENGUA COLOQUIAL

    Las figuras literarias o recursos estilísticos no son exclusivos de  la lengua literaria. En otros ámbitos son muy empleados: por ejemplo, en la publicidad donde los creativos juegan continuamente con la lengua en la elaboración de eslóganes impactantes o sugerentes que atrapen al receptor, o en los chistes que manipulan los diferentes recursos lingüísticos tratando de exprimir al máximo los juegos de palabras (dobles significados, paradojas,...).
    Ejemplo de metáfora visual, recurso
    muy utilizado en el cómic
    La lengua coloquial, del mismo modo, echa mano frecuentemente de todos aquellos recursos expresivos que enriquecen y dan más énfasis al mensaje: para exagerar algo, para decir lo contrario de lo que se piensa, para comparar o para señalar una cualidad de manera más expresiva. Entonces, la lengua coloquial emplea recursos como la hipérbole o la ironía o el símil o la metáfora, que tan frecuentemente leemos en los autores literarios.
    • En este enlace debes descubrir qué figuras literarias aparecen en mensajes del habla coloquial como «eres un sol», «tenía una sonrisa de oreja a oreja», «es más lento que el caballo del malo» o «lo vi con mis propios ojos».
    • Realiza un listado de expresiones coloquiales que se basen en alguna de las figuras literarias estudiadas.

    lunes, 26 de noviembre de 2012

    EL RITMO DE LAS CANCIONES

    Las letras de las canciones que escuchamos hoy, sean del estilo musical que sean, están compuestas aprovechando procedimientos y recursos que ya han utilizado los poetas desde hace muchos siglos.

    El ritmo, que es un concepto musical, se puede reforzar también con la especial combinación de los sonidos o de las palabras. Para ello los poetas han empleado tanto las figuras literarias como los recursos de la métrica.

    Como estamos estudiando en clase, hay figuras literarias que se basan en la repetición y que buscan principalmente dar al texto musicalidad. Las repeticiones de un mismo sonido (aliteración), de una misma palabra (anáfora, anadiplosis,...) o de una misma estructura sintáctica (paralelismo) dan a los textos una sonoridad y un ritmo especiales.

    Los recursos de la métrica también buscan marcar el texto con un ritmo propio. El mismo número de sílabas, las rimas asonantes o consonantes y el uso de estribillos proporcionan un orden armonioso a las palabras de cualquier texto.



    Ahora vamos a realizar un breve trabajo sobre el empleo de figuras literarias y de la métrica en una canción moderna escrita en castellano. Así apreciaremos cómo los compositores o letristas siguen aprovechando estos recursos literarios.
    Para hacer este trabajo debes seguir las siguientes pautas:
    • Elige una de tus canciones preferidas y cópiala. 
    • Numera todos los versos de la canción.
    • Analiza la métrica de la canción tal y como hemos realizado en clase (número de sílabas de cada verso, tipo de rima, disposición de las rimas,...).
    • Señala las figuras literarias basadas en la repetición que ha utilizado el compositor e indica los valores expresivos que tienen en la canción. Indica en qué versos aparecen las distintas figuras.
    • Comenta si el autor de la canción emplea algunas otras figuras literarias que enriquezan estéticamente el texto. Señala cuáles son estas figuras e indica dónde aparecen.

    lunes, 19 de noviembre de 2012

    SOBRE LA DESAPARICIÓN DEL SUBJUNTIVO

    Desde hace ya unos años se constata en las distintas lenguas románicas cómo el modo subjuntivo va desapareciendo de nuestras conversaciones y de nuestros escritos. Sin duda, es una pérdida muy grave.
    El subjuntivo es el modo que nos sirve para expresar las dudas, los deseos, los temores, las posibilidades o las suposiciones. El subjuntivo se usa en construcciones que presentan la acción como impregnada de virtualidad o de afectividad. Es, en definitiva, el modo de lo «no real», de «lo virtual», de lo que está en nuestra mente. Es decir, una posibilidad (lingüística, al menos) de no limitarse a lo objetivo y real.
    Para profundizar en la importancia de la existencia de este modo verbal recojo a continuación dos artículos periodísticos, de Vicente Verdú y Graciela Reyes, que nos ayudarán a entender mejor cómo la pérdida del subjuntivo acarreará una mutilación en nuestro lenguaje y en nuestra vida, porque ya el filósofo Ludwig Wittgenstein nos recordó que «los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo».

    lunes, 12 de noviembre de 2012

    JUAN RAMÓN JIMÉNEZ, LA TRAGEDIA DE LA CREACIÓN

    Al tratar de Juan Ramón Jiménez, es frecuente hablar de su concepción de la creación poética como parte de un único libro. Se trata de una  obra en marcha, como él la llamó, que le llevó a revisar y corregir sus poemas a lo largo de toda su vida. 
    Pero, además, es importante recordar que su  producción poética y prosística fue vastísima. Reproduzco, para testimoniarlo, algunas de las declaraciones que le hizo el poeta, hacia el final de su vida, al crítico Ricardo Gullón para su libro Conversaciones con Juan Ramón (1958):

    «He publicado treinta libros, digamos. Pues bien, tengo original inédito para unos ciento cincuenta; muchos de prosa. Tengo montones de original que no puedo ya ni siquiera leer. [...] Tengo una capacidad de creación tan grande y tan sostenida que no me ha dejado tiempo para revisar lo creado. No es que me abstenga de publicar por necesidad de corregir una y otra vez mi obra, como tantas veces se ha dicho, sino que me desborda la produccion de cada día.
    Yo pienso en el poema o en el libro mientras lo hago. Después lo mando a la imprenta y cuando vuelve lo deshago materialmente: separo las hojas, para releerlo cuando el tiempo quiera. 
    Soy un poetizador y llevo mi poesía conmigo. Y esto sí: quisiera tenerla al día en mi exigencia de cada momento, que es cosa muy distinta a tenerla a la moda. No sé cuantos poemas habré escrito durante toda mi vida: tal vez seis mil, y alrededor de diez mil aforismos. Todos los días alguno, y eso desde mis veinte años.
    [...] Tengo cajas enteras de papelitos como estos y ya nunca podré ni siquiera verlos. Es un desastre. Y toda mi vida ha sido igual: he creado más de lo que pude recrear. He sido vencido: creé más de lo que podía recrear de manera consciente. Esa es mi tragedia».

    La impresión que Gullón tiene al acabar ese día su entrevista con Juan Ramón y salir de la estancia en la que han conversado, repleta de carpetas, sobres y cajas llenas de publicaciones y textos inéditos, confirma la tragedia de esa desbordante creatividad del poeta: «Sí, haría falta toda una vida para descifrar y ordenar este laberinto».
    Todavía hoy quedan muchísimos textos inéditos de Juan Ramón, de quien otro gran poeta, Rafael Alberti, dijo que era «el hombre que había elevado a religión la poesía, viviendo exclusivamente por y para ella, alucinándonos con su ejemplo».

    jueves, 8 de noviembre de 2012

    MÁS SOBRE LA ARGUMENTACIÓN



    El Roto
    En otra entrada, a propósito de un artículo de Fernando Savater, comentamos la importancia de la argumentación como base de la democracia: solo con la argumentación se puede pensar racionalmente, dialogar y debatir, a la vez que se huye del dogmatismo y el "pensamiento único".

    Ahora en este fragmento de un artículo de Javier Marías («De nociones erróneas y groseras costumbres») profundizaremos en el valor de la argumentación, porque no todas las opiniones son iguales ni tienen el mismo valor, ni todas han de ser respetadas. Debemos diferenciar entre la expresión de la opinión y el contenido de la opinión.

    Lo vemos y lo oímos sin cesar en la televisión y en la radio: A opina; B combate su opinión; y entonces A acusa a B de «intolerante» y apela a su «derecho» a decir lo que quiera y a que su opinión «se respete». (Sí, estoy seguro de haber explicado esto otra vez, pero en fin...). La gente, en efecto, tiene derecho a decir (más o menos) lo que quiera. Y eso es todo: ahí se acabó su derecho, no lo tiene a nada más.

    Ni siquiera a que se la escuche; menos aún a que su opinión se apruebe; en modo alguno a que se respete; en absoluto a que no se la rebata, contradiga o reproche. Y sin embargo, cada vez es mayor el número de personas que pretenden justamente eso: decir lo que les parezca y que además eso que dicen sea inatacable, indiscutible o inobjetable. La frecuentísima frase «Es una opinión como otra cualquiera, y todas hay que respetarlas» encierra dos falacias. La primera es que no todas las opiniones son iguales, ni tienen el mismo valor ni el mismo peso. Hay individuos que hablan con conocimiento de causa y otros que no; los hay que razonan bien y otros que no; los hay convincentes y los que no lo son; los hay que argumentan, sustentan sus pareceres y los hay que no. La segunda es que no todas las opiniones han de ser respetadas, en modo alguno. Lo único que se debe respetar es que cada una sea expresada, sólo eso. Una vez expresadas, todos podemos opinar a nuestra vez sobre ellas, juzgarlas, considerarlas insensatas o incompetentes, idiotas y hasta criminales (por ejemplo, nadie nos podrá pedir que respetemos la idea de que a los judíos hay que exterminarlos). Se confunde constantemente el respeto a la expresión de opiniones con el inconcebible respeto a los contenidos de las opiniones. Y no: los hay despreciables, canallescos, delictivos e imbéciles. La libertad de expresión consiste en que, aun así, pueda exponerlos el que los tenga, y también, desde luego, en que los demás podamos ir contra ellos.

    lunes, 29 de octubre de 2012

    "DE MI CARTERA": UNA POÉTICA DE ANTONIO MACHADO

    Dibujo de Antonio Machado
    realizado por su hermano José
    Entre los textos que Antonio Machado  escribió sobre poesía nos fijamos hoy en el poema "De mi cartera" que publicó al final de Nuevas canciones (1924), en un momento en el que los novecentistas y los jóvenes poetas del 27 planteaban una lírica de corte intelectual y cultivaban la "poesía pura".
    Está dividido en siete partes (soleás, una copla y un breve romance) que recogen, a modo de apuntes de pensador, algunos de los principios de la poesía machadiana: la poesía es "palabra en el tiempo" y "canto y cuento", que busca la sencillez expresiva con la rima asonante y con la imagen intuida (opuesta a la conceptual del barroco y de los poetas de los años veinte) y que también apunta a lo esencial con las palabras nominales, sustantivos y adjetivos. En este poema, fiel reflejo de sus propias ideas poéticas, expresa su obsesión por plasmar el tiempo mediante la palabra, con la alusión a la imagen del río, con el papel dado al ritmo, con la mención de la "viva historia" o con el empleo de los adverbios temporales que se identifican expresivamente entre sí.
    Antonio Machado nos muestra en estos apuntes su auténtica voz poética, alejada de los movimientos que habían nutrido el Modernismo (no gusta de las perfectas líneas escultóricas del Parnasianismo ni de la musicalidad y cromatismo del Simbolismo) y opuesta a las tendencias poéticas de los años veinte (la "poesía pura", desnuda e intelectualizada, que no cuenta ni canta la viva historia).


     DE MI CARTERA

    I
    Ni mármol duro y eterno,
    ni música ni pintura,
    sino palabra en el tiempo.


    II
    Canto y cuento es la poesía.
    Se canta una viva historia,
    contando su melodía.


    III
    Crea el alma sus riberas;
    montes de ceniza y plomo,
    sotillos de primavera.


    IV 
    Toda la imaginería
    que no ha brotado del río,
    barata bisutería.


    V  
    Prefiere la rima pobre,
    la asonancia indefinida.
    Cuando nada cuenta el canto,
    acaso huelga la rima.


    VI 
    Verso libre, verso libre…
    Líbrate, mejor, del verso
    cuando te esclavice.


    VII
    La rima verbal y pobre,
    y temporal, es la rica.
    El adjetivo y el nombre,
    remansos del agua limpia,
    son accidentes del verbo
    en la gramática lírica,
    del Hoy que será Mañana,
    del Ayer que es Todavía.

    miércoles, 24 de octubre de 2012

    EL CISNE, SÍMBOLO MODERNISTA


    «El dueño fui de mi jardín de sueño,
    lleno de rosas y cisnes vagos»
    Rubén Darío  (1905)

     Leda y el cisne (copia anónima de 
    un cuadro de Leonardo da Vinci)
    Las prosas y los poemas de Rubén Darío están, desde Azul... (1888), poblados de cisnes,  al igual que buena parte de la poesía francesa del siglo XIX (Baudelaire, Mallarmé,...). 
    Rubén Darío evoca, por ejemplo, en Blasón el olímpico cisne de nieve, de estirpe sagrada, "con el ágata rosa del pico", con el cuello "en la forma de un brazo de lira / y del asa de un ánfora griega", con su blancura "hermana del lino", mágico pájaro "que al morir rima el alma en un canto". En fin, los cisnes "hechos son de perfume, de armiño, / de luz alba, de seda y de sueño". Y, además, nos recuerda que el cisne es el ave en la que se transforma Zeus para seducir a la hermosa Leda, la esposa del rey de Esparta:  "ascendió hasta la cima rosada  / de las dulces colinas de Leda". Esa misma noche Leda se unirá a su esposo por lo que pondrá dos huevos: de uno nacerán Pólux y Helena (hijos de Zeus inmortales), del otro Cástor y Clitemnestra (hijos mortales del rey Tindáreo). 
    El cisne se convertirá en sus poemas en un símbolo dual: emblema de la belleza y la sensualidad, pero también criatura casi incorpórea de exquisita pureza que nos impulsa a lo espiritual. Esta dualidad, esta ambivalencia, es la que hace que Rubén Darío emplee tantas veces este símbolo, con el que él mismo se identifica plenamente. 
    El cisne pasó a ser muy pronto, como nos enseñó Pedro Salinas, "el más brillante ejemplo de la retórica preciosista del Modernismo", elemento inexcusable del paisaje poético de sus obras. Por su excesiva recurrencia, representó para muchos el símbolo de la nueva poética modernista.
     Así lo entendió Enrique González Martínez quien en 1911 encabezó un soneto de La muerte del cisne con este famoso verso: "Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje". En este poema el poeta rompía con el imperante Modernismo, sensual y preciosista, y reivindicaba una forma distinta de hacer poesía con otra ave, el búho, que puede ver en lo oscuro, en el interior de la vida, y que pasa a ser símbolo de una poesía que se preocupa de la dimensión interior de la vida humana.

    miércoles, 17 de octubre de 2012

    LA "ODA A ESPANYA": UNA PROCLAMA REGENERACIONISTA Y CATALANISTA DE 1898

    Cartel de la exposición "Joan Maragall,
    la paraula il·luminada"
    En 1898 el escritor modernista Joan Maragall publica la "Oda a Espanya" en catalán, "la lengua que me ha legado la tierra áspera". En ella arremete contra la vieja España (la de los caducos ideales basados en las glorias del pasado) y le pide  que lo escuche para cambiar el rumbo del país, para darle un nuevo empuje que le haga salir del marasmo y superar sus "males", en una línea muy cercana a postulados regeneracionistas de la época que pretendían cambiar España acercándola a Europa. En la oda hay una proclama vitalista que invita a superar el pesimismo y a construir un nuevo país. Pero el poema termina de forma contundente. Si el poeta no es escuchado, "Adéu Espanya!", "¡Adiós, España!", en línea con el nacionalismo catalán que a finales del siglo XIX empezaba a reclamar el autogobierno.
    Si bien han pasado más de cien años de la oda, las cuestiones que entonces estaban de actualidad en la política nacional todavía permanecen vigentes hoy.
    A continuación recojo la oda en catalán y una versión en castellano de José Batlló. Seguro que su lectura nos merece una reflexión.

    miércoles, 10 de octubre de 2012

    LA QUIEBRA IDEOLÓGICA DEL 98

    «A Andrés le indignó la indiferencia de la gente al saber la noticia. Al menos él había creído que el español, inepto para la ciencia y la civilización, era un patriota exaltado y se encontraba que no; después del desastre de las dos pequeñas escuadras españolas en Cuba y Filipinas, todo el mundo iba al teatro y a los toros tan tranquilo; aquellas manifestaciones y gritos habían sido espuma, humo de paja, nada». (Pío Baroja, El árbol de la ciencia)
    La explosión del Maine 
    motivó la declaración de guerra 
    de EE.UU. contra España
     Pío Baroja nos cuenta en este fragmento de su novela "El árbol de la ciencia" cómo reaccionan el protagonista, Andrés Hurtado, y la sociedad española ante los sucesos  que llevaron al "Desastre" de 1898, conflicto que terminó con la independencia de Cuba y la pérdida de las colonias en América y Asia (Puerto Rico, Filipinas, Guam) y que supuso la irrupción de Estados Unidos como potencia imperialista en la política internacional.

    España quedó indiferente ante un hecho que, poco después, sería considerado una nefasta consecuencia de toda una forma de hacer política, la de la Restauración. Sin embargo, Andrés, intelectual en ciernes, se siente indignado ante ese inmovilismo. Si bien en ese momento apenas nada cambió, sí empezó a cuajar una gran ruptura ideológica con el sistema político de la Restauración, inspirado por el conservador Antonio Cánovas del Castillo, que en pocos años cuajaría en una ruptura social (la Semana Trágica de 1909 y la Huelga General Revolucionaria de 1917) y en unos pocos más en una ruptura política, con el final de la monarquía y la proclamación de la Segunda República (1931).

    Asesinato de Cánovas por el 
    anarquista Angiolillo en 1897 
    (cuadro de V. Ginés)
    El "Desastre", según el historiador Manuel Tuñón de Lara (La quiebra del 98), trajo consigo la ruptura de la hegemonía ideológica del bloque oligárquico que dominaba en la Restauración: entraron en crisis la monarquía, la política colonial y el sistema canovista de los partidos de turno apoyados en una monstruosa falsificación del régimen parlamentario por medio del caciquismo.

    El “Desastre” de 1898 sirvió de fulminante para emprender una revisión crítica de los valores que establecía como verdad la Restauración (concepción gloriosa del pasado basado en hechos de armas, parlamentarismo poco representativo,…) y de todos los temas concernientes a la realidad sociopolítica española (falta de educación y cultura, atraso económico, hambre,…).

    Esta revisión crítica se realiza desde diversas instancias y grupos: desde los regeneracionistas a los anarquistas, desde los burgueses a los obreros y desde los intelectuales más consagrados hasta la nueva generación de escritores más jóvenes. Estas son sus principales aportaciones: